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  • ¿Qué hacer con el cadáver de un criminal?


    En un país democrático, por ende los/las demócratas, la justicia no puede ser una represalia contra quienes cometen delitos. Sí, pues, esas personas (incluidas las que realizaron acciones terroristas) también tienen sus derechos fundamentales. El pensar que no los tienen o los pierden, o exigir represalias, viola el estado de derecho y el sistema de justicia. Esto último solo le hace daño a la democracia.

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    FOTO: Alberto Fujimori y Abimael Guzmán
    Fuente: Diario Extra


    A lo largo de mi existencia he conocido personas —yo mismo he sido una de ellas— que se llenaban de odio al hablar sobre Abimael Guzmán. He escuchado frases como que no es suficiente la cadena perpetua, que tenían que torturarlo, privarlo de comida, amputar sus extremidades, matar a su familia, a sus seguidores y un largo etc. Con el tiempo uno se pregunta: ¿Estamos exigiendo justicia o venganza?


    Todo esto lo digo en relación a la polémica de hoy en día: ¿Qué hacer con los restos de Guzmán? Guzmán fue juzgado, sentenciado y condenado a cadena perpetua por el Poder Judicial. Ese fue su castigo por los delitos que cometió. Una vez cumplida su condena, que en su caso era permanecer hasta morir en la cárcel, se entiende que ha terminado el proceso. Todo lo demás, en mi opinión, es odio; y el odio es el combustible del fascismo, no de una democracia.


    El ministro de justicia, Aníbal Torres, ha dicho que no se trata del fallecimiento de una persona cualquiera y hay que considerar la posibilidad de eliminar todo vestigio del ex-guerrillero sentenciado por terrorismo. Por supuesto, la perspectiva es entendible: no quieren que haya un culto a sus restos mortales y que, de pronto, Abimael Guzmán se eleve a mártir.
    Aún así la negativa de entregar el cuerpo de Abimael Guzmán a sus deudos/as me sigue pareciendo un abuso de autoridad. ¿Sus deudos/as no tienen derecho a darle los funerales que consideren (como un acto privado, evidentemente)?


    ¿Qué podría haber más allá de esto? El siguiente paso ya se ha dado, el Ministro de Justicia ha hablado además sobre un posible traslado a una cárcel común del también sentenciado por crímenes de lesa humanidad Alberto Fujimori: “…el señor Fujimori es un criminal, ¿por qué va a tener un tratamiento diferente?…”


    Los amigos/as fujimoristas que piden vehementemente que incineren los restos de Abimael Guzmán y se tiren fuera de las 200 millas del Mar de Grau podrían pensarlo mejor. Porque si esto último se concreta, cuando Alberto Fujimori muera ha de tener el mismo trato que Guzmán. Porque Fujimori tampoco es una persona cualquiera y habría que considerar la posibilidad de eliminar todo vestigio del ex-dictador. ¿No? Digo nomás.


    Y sí, ese día también diré que estoy en contra de que sus restos no puedan ser entregados a su familia.

  • Tras la muerte de Abimael Guzmán, lider de Sendero Luminoso

    Abimael Guzmán ha muerto en la cárcel siendo un anciano de 86 años. Murió con las manos manchadas de la sangre del pueblo. Murió sin reconocer sus errores. Murió obnubilado por su propio ego, creyendo ser algo que no era. Sabemos sobre sus sanguinarios crímenes. Guzmán había sido juzgado y sentenciado a cadena perpetua; o sea a permanecer en la cárcel hasta el día de su muerte. Quizá, tras su muerte, podríamos reflexionar ahora sobre algo de lo que casi nunca nos hablan:
    ¿Por qué aparece un personaje como Abimael Guzman y capta tantos seguidores ? ¿Cómo es que a la gente le hace sentido lo que este hombre les dice? ¿Por qué existió Sendero Luminoso en Perú?

    Si me quieren terrukear, adelante. Pero después, reflexionen.

    Otrosí digo: La reflexión no se trata de intentar justificar los crímenes del Dr. Abimael Guzmán. La reflexión se trata de comprender la realidad histórica. El comprender los motivos que originan unos hechos, no justifica los crímenes. Pero nos da eso: comprensión.

    Abimael Guzmán junto a su compañera Elena Iparraguirre. Foto: Elcomercio

  • Sobre el primer ministro Bellido

    Bellido ha hecho comentarios homófobos, transfobicos y misóginos citando unas declaraciones trasnochadas de Fidel Castro. Hay que rechazar rotundamente estas declaraciones que no atienden a nuestro tiempo, sería de fanáticos no hacerlo.

    Sin embargo, no podríamos negar que esas declaraciones e ideas sobre las mujeres y colectivos LGBTI+, también las comparte y suscribe la clase política peruana en su mayoría, sobre todo la derecha. A ustedes en el fondo no les importa que Bellido sea homófobo, transfobo y mucho menos la violencia machista.

    Guido Bellido / Foto: Diario Gestión

    Pero repasemos ciertos hechos. En 1992 Yehude Simon fue acusado de pertenecer al MRTA y después condenado a 20 años de cárcel por apología al terrorismo. El 2008 fue primer ministro (y no “premier”) de Alan García. A nadie, ni a los medios ni a la opinión pública le indignaba tanto como ahora. A ustedes no les importa que Bellido esté investigado por el presunto delito de apología al terrorismo.

    Ahora bien ¿cuál es la presunta apología al terrorismo del primer ministro Bellido? El ahora Primer Ministro ha dicho que los senderistas también son peruanos. ¿Es falso? Bellido ha dicho que los senderistas tomaron un camino equivocado ¿Es falso? Bellido ha dicho que los senderistas tienen derechos humanos ¿No tienen derechos humanos? En un Estado de derecho, hasta el criminal más sanguinario tiene derechos humanos. De lo contrario, el Estado y quienes defienden esto tendrían la misma mentalidad terrorista pero de otro costal. 

    De pronto, pensando en voz alta, lo que detestan es que Bellido sea un provinciano orgulloso de su ‘choledad’ y sus orígenes. De pronto eso ha hecho que, quienes odian todo lo que no sea blanco y/o limeño, se hayan vuelto defensores del enfoque de género y el feminismo radical, pero solo para esconder su racismo. Son los mismos que dicen “no soy racista, pero…” Yo sé que les jode ver gente andina o afro ocupando cargos de poder.

    Digo de pronto, digo tal vez, digo, a lo mejor no estamos revisando nuestro racismo estructural, nuestra mentalidad colonial. Ser blanco no es un color de piel solamente (¡no seamos tan básicos!) es también una estructura mental, una narrativa, una lente a través de la cual ver y entender el mundo. El ex presidente  Alejandro Toledo es un claro ejemplo. Conocemos sus rasgos y procedencia, pero eso no excluye que tenga una mentalidad más blanca y occidental que Hernando de Soto. 

    En ese sentido, Bellido es importante en cuanto persona andina ostentando un cargo tan poderoso, porque se envía un mensaje a esas personas andinas como él que jamás han tenido poder. Pero a diferencia de Toledo, Bellido no solo se ve andino, sino que es andino y quechuahablante. Ese mensaje es el más importante.

  • “Me pato la nariz votando por criminales con tal de no perder mis privilegios”

    El egoísmo, el racismo, el clasismo es tan terrible que te podría hacer defender y apoyar a una organización criminal. Y les habrían votado inventándose fobias: “viene el comunismo”, “expropiaciones”, “nos volveremos Venezuela”, entre otros.

    ¿Y no sospechaban que Montesinos estaría ahí presente (como todos en realidad)? Ya, pues. Prefirieron asegurarse y no perder. No es que hayan sido engañados a nivel masivo. Lo sabían.

    Igual no es tarde para darse cuenta, desde luego, que el clasismo, racismo, extractivismo, explotación y, en general, toda esa concepción colonial que tienen del mundo es criminal, asesina, egoísta.

    No estaría mal que, si realmente no sabían, se pronuncien asumiendo su terrible equivocación o, en todo caso, que de una vez salgan del closet fascista y asuman de una vez lo que son.

  • ¿Puede Luis Arce Córdova renunciar a su cargo de miembro del Jurado Nacional de Elecciones ?

    Concretamente, la renuncia del Magistrado Luis Arce Córdova a su cargo de miembro del JNE no tiene ningún efecto, ya que va contra la Ley Orgánica del Jurado Nacional de Elecciones (Ley Nº 25486) La cual es sus artículos 16º y 18º contemplan lo siguiente:

    Artículo 16°.- El cargo de miembro del Pleno del Jurado Nacional de Elecciones es irrenunciable durante los procesos electorales, del referéndum u otras consultas populares.

    Artículo 18°.- Son causales de vacancia de miembro del Pleno del Jurado Nacional de Elecciones las siguientes:

    a. Renuncia, sin perjuicio de la limitación contenida en el Artículo 16° de la presente ley.
    b. Muerte.
    c. Incapacidad física grave, temporal mayor de doce meses o permanente e incapacidad mental comprobada.
    d. Impedimento sobreviniente.

    Esta sería solo una estrategia más para dilatar más la proclamación inevitable de Pedro Castillo como Presidente de la República del Perú. Una búsqueda de entorpecimiento de las actividades que llevará a cabo en sus primero días de gobierno.

  • “Flor de Retama”

    Milagros Leiva ha usado esta canción para “terruquear” a la cantante Martina Portocarrero. Detrás de “Flor de Retama” hay una historia, una de las muchas dolorosas del Perú, que el gran Ricardo Dolorier retrató con tanta belleza. Cuánto se ha envilecido el periodismo en esta segunda vuelta entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori. Aquí una pequeña contribución, mi versión de Flor de Retama.
    Intentamos mejorar el mundo, por eso cantamos #YocantoFlordeRetama#Simbolodenuestraidentida

  • Bar Calvario: Sudakantores III

    Sudakantores se llama el evento que Cristian Vergara suele hacer junto con el cantautor peruano Martín Ponce. Será el próximo 20 de febrero (miércoles) en la sala Calvario de Madrid a las 21 horas.

    Una vez más la sala Calvario arropará la música de los ‘sudakantores’. Cristian Vergara presentará algunas canciones nuevas que formarán parte del próximo EP que está en menos que pañales. Pero también estará acompañado de las canciones de “Para los que esperan” (2016).

    Todo esto sazonado con versiones de los ‘súper héores” de la canción, que serán las luces de un faro en la marea.

    Pay After Show. La entrada es libre y luego se pasará una cajita mágica donde el público puede pagar lo que crea conveniente para los cantores. La voluntad maravillosa de las asistentes.


    Datos
    Fecha: 20/02/2019
    Lugar: Bar Calvario
    Dirección: Calle Calvario Nº 16
    Entrada libre.

     

  • La consciencia finita

    Nuestro paso es un suspiro en el universo. Somos casi insignificantes, pero significamos algo. Pasamos por el cosmos, movemos algunas partículas. La vida ( o lo que llamamos vida), es un  misterio y aquí estamos. En todo caso, creemos que estamos y somos. Dicen que la vida es tan pequeña, corta e irrepetible pero es realmente eterna.

    La vida es un tránsito hacia la transformación.  Morimos como nos conocemos y nos hacemos otra cosa en el universo. Es decir, solo una vez somos así  –como ahora que tú lees esto que yo escribo– conscientes de lo que nos rodea. Entonces, esto que llamamos vida, este trance al que llamamos vida humana, que es corto y efímero, es en realidad un estado temporal de consciencia. Y esto último es lo que es corto, pero no la vida.

    Solo existe la vida y la transformación (que mal llamamos muerte). La carne se transforma, y esta consciencia, este lenguaje en el cerebro, se desvanecen.  No existe la muerte, solo es un cambio. El cambio de la materia que va de una forma a otra.

    Como materia somos eternos. La consciencia es lo que tiene un principio y un final. Es a ella a la que nos aferramos. Es tan irrepetible la materia que solo en este instante —ahora– somos esto.

    ¿No es a caso interesante reflexionar sobre lo que somos como individuos? ¿Que todas esas células que nos componen (y son materia), se mantengan unidas formando esta unidad de sistemas al que llamamos ser vivo? Y este ser vivo, a la vez, se une con otros formando otras unidades.

    Compartimos con los animales la percepción sensorial. Por eso sabemos, o creemos, que están vivos. Por eso algunos se olvidan de que las plantas o los hongos también son otras formas de vida. Pero ellos no tienen un lenguaje, ni hacen el relato de lo que son.

    ¿Y los metales y las piedras? No te confundas, están ahí porque antes sirvieron en la fórmula que dio origen a este escenario, a todas las formas de vida a las que hemos nombrado.

    Sin embargo, somos esto que somos una vez. La diferencia con el resto de cosas del universo es la consciencia de que estamos aquí. Siempre estaremos, transformados otras formas. Pero solo seremos una vez:

    La materia es vida eterna,  es infinita. El ser, en cambio, es solo una vez: Yo es finito.

  • Conducción de autor

    Sentado en el asiento trasero del coche observo cómo el parabrisas enmarca una especie de toma, como si se tratara de una cámara cinematográfica. La imagen está en movimiento y se crea la sensación de que el coche engulle las líneas discontinuas. El coche se mueve fluctuando entre los 100 y 140km/h. La conductora, en este casi, siguiendo la metáfora de la cámara,  es la directora de esta película.

    Conducir podría ser un medio de expresión si lo vemos desde esa perspectiva. Podemos hacer el mismo tramo con diferentes conductores y, desde luego, sentados en el asiento trasero, como espectadores, veremos que no es lo mismo. Hay una perspectiva, un punto de vista, una autoría al conducir.

    No todas las personas que conducen van exactamente por el mismo carril. Y dentro del carril, algunas van más pegadas a la línea de la derecha, otras van simétricamente al centro y otras pegadas a la línea de la izquierda (esto por proponer tres posiciones básicas). Hay quienes van cambiando de una a otra posición sobre la marcha. Y luego por algún motivo cambian de carril, aumentan la velocidad o la disminuyen. Todo desde su perspectiva, todo desde su autoría.

    Esto hace que, sentado en el asiento trasero, siempre veas un película diferente. Es decir, la conducción siempre es de autor.

    No olvidemos las emociones y sensaciones. Ventana abierta, cerrada; calefacción, aire acondicionado (y sus interminables temperaturas graduables). Con la radio, con un CD o por intenet. Música. ¿Qué música? De noche, de día. En invierno, verano. Llueve, nieva.

    Además la conductora, por momentos me hace sentir, al coger la curvas, que vamos a estrellarnos y dar vueltas de campana. Es de noche y el coche a veces parpadea. Los faros dejan de iluminar lo que sigue y me aterra.
    La velocidad máxima dice 100, pero vamos a 145km/h. Involuntaria e imaginariamente estiro el pie derecho como si estaría yo frenando. Realmente la conducción de autor genera emociones igual que el arte. Solo que si es del género de terror, puede que realmente sea tu hora final.

  • La tres erres

    1. Recordar.- Recordar es mirar el pasado. El pasado es un lugar donde ocurrieron los hechos que nos han traído aquí y ahora mismo. Es importante para nosotras echarle un vistazo a ese pasado y hacer una re lectura de la historia desde esa voz que no ha podido contarla: nuestra voz. Recordar, sin embargo, no puede ni debe ser una cuna de odios y resentimientos. Nosotras tenemos la tarea de investigar ese otro lado de la historia. Ya que lo que nos vienen contando desde el sistema educativo occidental impuesto, y nunca rechazado por los Estados después de las endebles declaraciones de independencia de América Latina, es la versión de quien cree que llevó civilización a un mundo salvaje; educación a ignorantes; luz a la oscuridad. Tenemos que recordar desde nuestro lado de la historia, desde nuestra versión, porque en ella se encuentran los rellenos de esos vacíos o huecos que muchas sentimos respecto a nuestra identidad, sobre lo que somos y no somos. No solo recordar que hubo una vez un hombre blanco invadiendo, saqueando, violando; sino recordar más atrás, cuando éramos originalmente nosotras y éramos dignas de ser quienes somos, sin un opresor. Y esto me lleva al siguiente punto.
     
    2. Reconstruir.– Tras el paso de occidente por varios países del mundo, con la biblia en una mano y el látigo en la otra, como decía, nos obligaron a no ser quien somos. E incluso nos obligaron a olvidarlo-aceptarlo: “Porque ya pasó”. Sin embargo, si lo dejáramos ahí, solo nos ha quedaría una identidad destruida. Una identidad cortada e infravalorada. Una identidad con huecos, con vacíos. Un miedo a ser nosotras. En ese sentido, lo que nos toca es reconstruir mirando ese pasado. Reconstruir nuestra identidad. Esta tarea es de nosotras hacia adentro, re edificar otra vez nuestro valores, creencias y símbolos. Para que esos vacíos que se manifiestan en miedos; esos vacíos que se manifiestan –muchas veces– en el rechazo a uno mismo; en una baja autoestima colectiva, es decir en la desprotección, podamos llenarlos, transformarlos en un verdadero sentimiento de pertenencia y protección. Y aquí llegaremos al siguiente punto.
     
    3. Reinventar-. Es la tarea hacia afuera. Hacia el otro. Debido a que el Otro maneja unos significados y referencias en relación a la identidad. En nuestro caso, lo que percibe el Otro, son unos significados y símbolos de algo que, en realidad, no somos. Esto está estrechamente relacionado con la relevancia y los fines de la Asociación Cultural Abya Yala. Para reinventar estos significados que tiene del Otro nuestra vía de transformación es el arte en todas sus formas. El arte como puente pedagógico y de reivindicación. Mostrar la perspectiva de nuestra verdadera identidad. El arte como instrumento de sensibilización, visibilización y lucha contra el estigma. Ahora, esto no se trata únicamente de invitar a la gente los recitales para que, desde un rol pasivo, nos escuchen y aplaudan, sino también abrir el espacio, a través de talleres de sensibilización, para que muchas de nosotras hagamos también el trabajo de reinvención dentro de nuestro círculo más cercano. Reinventar el significado de lo que realmente somos.
     
    Conclusión: Como pueden ver los tres puntos se manejan de una manera, digamos, holística. Porque para llegar a esta resignificación de la identidad, que es una percepción tanto interna, es decir una mirada interior hacia nosotras mismas, y a la vez externa, es decir en relación con el otro y su percepción de lo que somos, estamos haciendo los tres pilares: recordando, reconstruyendo y reinventado, todo, al mismo tiempo. Cada una de ella es un engranaje de interdependencia. Ninguna funciona sin la otra.