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  • Para los que esperan

    La obsesión octosilábica

    Todo esto ocurre en Lima.

    Cuando llegué al auditorio del Británico de Surco, me encontré con el cantautor Omar Camino. El tipo –alto, delgado, pelo largo- afinaba su guitarra y le daba indicaciones al hombre del sonido; al verme acercar me recibió improvisando un “Amor fino” (una forma estrófica y musical de la tradición post-colonial del norte del Perú, que consiste en el contrapunto verbal improvisado entre dos personas, obedeciendo a una estructura de seis versos octosílabos que riman unos con otros).

    Ante ese saludo tan estructurado de reglas no solo líricas sino musicales, me puse nervioso, avergonzado por mi ignorancia, no había oído hablar del Amor fino hasta ese momento, y nunca había improvisado una rima. Me quedé callado.

    La pregunta que tal vez se hizo Omar Camino y después el escritor cubano Alexis Diaz Pimienta o el maestro Tony Mapeyé en ese momento era ¿qué hacía un cantautor como yo en un festival de decimistas, sin saber rimar ni contar sílabas?

    Acabado el recital, bebíamos ron en la casa de Zejo Cortez. Ahí seguí pensando en las ocho sílabas de un posible verso y las rimas que hubieran servido para responderle a Omar Camino el Amor fino aquél. Pero esa noche fue en vano, los decimistas se marcharon y también yo.

    Meses después, estaba obsesionado con eso de “pensar octosilábicamente”. Recordaba que el escritor e improvisador poético Alexis Diaz Pimienta, quien además es uno de los más grandes decimistas contemporáneos, me había aconsejado que, mentalmente, intentara describir los contextos y los hechos que observara en la realidad, fabricando con ello una cuarteta (una estrofa de cuatro versos octosilábicos de estructura “abab”, es decir riman intercaladamente, el primero con el tercero y el segundo con el cuarto, así:

    “1.A. Los gusanos comen cuerpos,

     2.B. dejan huesos y memoria

     3.A. para los que están sufriendo 

    4.B. por el pasado y la historia” ).

    Una tarde después de una entrevista en un programa radial (Radio San Borja), caminaba por la calle con la obsesión octosilábica . Todo esto ocurre en mi cabeza mientras camino. La mente es un sitio oscuro multidimensional donde soy omnipotente, hacia alguna dirección se oye a lo lejos, al fondo, sin distinguirse, un sonido deforme que no cesa.  Parece una canción. Al prestarle atención, el sonido se acerca violentamente a mi oídos; distingo mejor, se trata de una melodía y unos versos cantados por la voz interna de un sujeto imaginario que pregonaba:

    —Las verdades son amargas,/

    la mentira fantasea…/

    Rápidamente (obsesivamente) conté las sílabas de cada verso ¡Y sí! ¡Eran octosilábicos! Lo que hice después fue insistir, empecé a cantar como un loco en la calle, con la grabadora prendida, intentando entenderme, pensando qué significaba eso, averiguado adonde me llevarían esos dos versos… Y fue a esto a lo que me llevaron, así escribí “Para los que esperan”.

    En este vídeo está la letra y la canción, si contínuas bajando encontrarás la letra escrita en estrofas!

    [youtube https://www.youtube.com/watch?v=GBqahxsgdQw&w=750&h=450]

    Los gusanos comen cuerpos,
    dejan huesos y memoria
    para los que están sufriendo
    por el pasado y la historia.

    Y hay gusanos del delirio,
    que te embriagan en dos copas.
    Y hacen facil que el destino,
    pueda quitarte la ropa.

    Las verdades son amargas,
    la mentira fantasea. 

    Las corazas te protegen
    de las balas de la vida.
    Por salvarte de la muerte,
    dentro se pudrió tu herida.

    La felicida’ está dentro,
    no se compra en una esquina.
    Va hacia afuera, ay, desde el centro
    de tu pecho y sin doctrina.

    La esperas son muy largas,
    larga para los que esperan.

    Yo no hablo del política,
    y me quejo del gobierno.
    Porque la mente se aloca
    si el pueblo está en desacuerdo.

    Dios me ha dicho que no existe,
    que la mente fantasea.
    Dime tú si ya lo viste,
    dime quién es el crea.

    Las verdades son amargas,
    la mentira fantasea.
    Las esperas son muy largas,
    largas para los que esperan.

    Largas para los que esperan,
    largas para los que esperan.
    Para los que esperan,
    para los que esperan